lunes, 31 de mayo de 2010

Reflexión obra final: DESPERSONA

Me gustaría señalar algunos comentarios a cerca de la obra realizada, ya que a pesar de no poder plasmar físicamente lo presentado, me gustaría describir algunos sentimientos que en mi ha suscitado la creación y puesta en escena de esta performance.
La preparación de Despersona ha supuesto en primer lugar, y sin duda alguna, mucho pensamiento, reflexión mantenida a lo largo de toda la asignatura, y como se pudo comprobar, resultaba una crítica a la metodología educativa centrada tan solo en las nuevas tecnologías, descuidando lo más importante, la capacidad de la persona para realizar cosas, proyectos… desde la perspectiva de que lo humano difiere de lo tecnológico en muchos aspectos, y no hay que dejar a estos aparatos que piensen por nosotros, tan sólo por el hecho de utilizarlos como herramienta.

Como ya expliqué el trabajo no ha sido una reflexión de la noche a la mañana, mi proceso digamos que empezó el primer día de clase, donde senté algunas bases con respecto a la asignatura. No es una queja, si no una crítica, un toque de atención sobre lo que los demás pensamos, no por ello creyendo que sea una verdad irrevocable, pero sin duda es mi verdad, o una de las cuales he querido defender al estar tan relacionada en esta situación.
Considero que a pesar de ir “en contra” de las nuevas tecnologías, he aprendido bastante de ellas, con ellas, con su uso, en este caso pedagógico, de cómo podemos crear producciones realmente bonitas, llenas de sentido y sentimiento que cada uno expresa de la mejor manera que puede. Por esto mismo, y tras haber tenido otras experiencias anteriores, donde cada uno hemos realizado tareas tecnológicas, puedo decir que las sensaciones y los sentimientos que reconfortan a una persona tras haber realizado su trabajo varían en cuestión del formato en el que se presenten.

Estamos de acuerdo que no es lo mismo crear y presentar una foto o un video que resultan algo tangible, que se puede tocar, que se puede observar una y otra vez… que se puede contemplar con ilusión una y otra vez para poder retocar, para poder perfeccionar, para poder regocijarse incluso por el trabajo bien hecho, de alguna manera este no es mi caso.
Se puede decir que el día que representé la performance iba con los ojos tapados, a ciegas, con todo en el aire en el sentido de que no tuve lugar antes de poder representarlo tal y como era. Esto no significa que no supiera lo que fuera a hacer, al contrario, mis ideas eran claras y todo un guion estaba narrado y secuenciado en mi cabeza, como una sucesión de fotos dinámicas que se han ido enlazando con pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos o incluso no tomarlos como detalles.

De alguna manera quiero decir que los nervios estaban justificados por saber lo que quería hacer, pero por no saber más bien cómo iba a resultar finalmente… me había enrollado numerosas veces, teniendo 100 metros de cable como tope máximo y descubriendo a la larga que 5 minutos desenrollándome supondría mucho tiempo para el mismo momento… el monitor llevaba en casa una semana y pico, en la cocina, donde lo miraba todos los días pensando “en su muerte”, nunca lo había tirado como prueba… aunque sí había soportado su peso en algún momento… se puede decir que todos los detalles estaban preparados para la obra final.

He de decir que estaba muy ilusionada y con ganas de poner la clase “patas arriba”, que tenía ganas de sacarlo ya fuera y que lo viéramos todos. Y así fue, pero quisiera comentar la desazon que me supuso el resultado final, en el sentido de que la performance se resumió a unos pocos minutos donde ya nada puede ser perfeccionado, donde ya nada se puede cambiar, donde no se puede editar y poner este u otro filtro, sino que el resultado es momentáneo, no se puede ver una y otra vez hasta que te aburras… quizás de ahí mi sin sabor…
Poco a poco, conforme iba pasando el día la satisfacción me sobrevino, ya que comprendí que este formato es así, que mi trabajo estaba hecho, como en las anteriores actividades realizadas, y que la performance había resultado como yo quería. En este sentido ya no quedaba nada más, sino disfrutar de lo hasta ahora realizado.


Sólo me queda aportar algunas fotos y un video (de no muy buena calidad) para corroborar este suceso. En la siguiente entrada.





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